jueves, 13 de diciembre de 2012

Hace mucho que no te escribo

Hace mucho que no te escribo
y, sin embargo,
no entraré de lleno
con mi inventario de lugares
comunes.
Te podría narrar
las vicisitudes de la oficina,
de la casa, de los niños,
podría contarte
lo que me falta
pero también lo que me sobra.
De cualquier manera, yo sé
que ningún mal es completo,
ninguna satisfacción es plena.
Suelo imaginar
que tú eres una de mis utopías
posibles y aspiro
a sentarme a tu lado
a escuchar el silencio,
a desmenuzar juntos
los instantes de la tarde.
Hace mucho que no te escribo
y ya te estoy echando de menos.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Siguiente poemario

Las Alamedas Sin Nombre
http://alamedassinnombre.blogspot.com.es/2012/12/el-silencio-dice-tantas-cosas.html

jueves, 22 de noviembre de 2012

Toco a tu puerta

Toco a tu puerta y la encuentro cerrada.
No hace falta ser un portento para darse
cuenta de que no estás o no estás para mí.
Supongo que todo infierno tiene su purgatorio​.
Dicen que el tiempo resuelve
los asuntos inacabados,
pero ya no es la prisa mi
mala compañera,
no es el silencio que me protege
en ocasiones,
y que se convierte
en el sonido
de esta morada que soy yo mismo,
es la tristeza
de llamar a tu puerta
y tener la certeza
de que no estás.
¿Crees de veras
que me iría mejor
sin llamar a tu puerta?
¿Si te archivara como a
un informe en una carpeta
accesoria?
Pero no me es posible
a sabiendas de que tu recuerdo
me hace extrañar
todas aquellas cosas
reales o inventadas,
todos aquellos sueños
alimentados
por la imaginación
 y no llevados a efecto.

martes, 20 de noviembre de 2012

She Walks in Beauty - George Byron


I.

She walks in beauty, like the night

Of cloudless climes and starry skies;

And all that's best of dark and bright

Meet in her aspect and her eyes:

Thus mellow'd to that tender light

Which heaven tu gaudy day denies.

II.

One shade the more, one ray the less,

Had half impair'd the nameless grace

Which waves in every raven tress,

Or softly lightens o'er her face;

Where thoughts serenely sweet express

How pure, how dear their dwellingplace.



III.

And on that cheek, and o'er that brow,

So soft, so calm, yet eloquent,

The smiles that win, the tints that glow,

But tell of days in goodness spent,

A mind at peace with all below,

A heart whose love is innocent!

Dudas y Gentes

Dudas,
escasez de certezas,
falta de información
y medias palabras.
Gentes
que nos señalan
caminos,
mas los caminos
nos señalan
a veces.
Dudas y Gentes,
incertidumbres
y caminos
que recorrer.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La forma de un secreto


Hay secretos que tienen forma de gota de lluvia,
otros que tienen la estructura de
una descarga eléctrica.
Los hay chicos y los hay trascendentes,
los hay que cambian vidas enteras
y los hay que son muros y contrafuertes
de grandes murallas.
Los hay incómodos y los hay confortables,
los hay escurridizos y los hay
amables,
pero uno no debería
entender
la forma de un secreto
únicamente
por la profundidad de sus consecuencias.
La forma de un secreto tiene que ver
por cómo te sientes cuando
te miras en el espejo

Ella es como el viento

Ella es como el viento,
difícil de descifrar,
impredecible,
sorprendente,
esquiva.
Se arremolina, desordena las hojas
que caen de los árboles
en un día otoñal.
Ella es como el viento,
y por eso
no es necesario
que nadie intente atraparla,
porque fluye como el aire,
o como el agua en un río,
y se mueve
con la elegancia
de una bailarina clásica,
es su paso armonía
y gracil su gesto.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Bon voyage

Bon voyage,
buen viaje,
have a good trip,
nos vemos,
hasta la vuelta.
Te extrañaré,
te echaré en falta,
sentiré nostalgia
de tu sonrisa
y tu mirada
de las conversaciones
contigo
y de tus buenas palabras.
Repasaré
uno a uno
tus gestos
y tu
apacible rostro,
remanso de paz
y dulzura,
brillo sin destello,
profundos ojos
que transmiten
sabiduría.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Me gustó verte ayer

Dirás que exagero,
no creas,
me gustó verte ayer,
mi corazón latía como nunca
al salir de la oficina
y saber que te vería.
La dicha es inmensa,
y dejo de calcular,
poner freno
a la maquinaria
del sentimiento,
pues es
un mecanismo incierto
e inexacto,
una pieza imprecisa,
un sistema desajustado.
Es tan sencillo
ilusionarse,
y tan fácil
estamparse
contra la cruda realidad.
Pero, ¡oh, amor!
¡qué
emoción tan inmensa
al verte!

Si se agotan las palabras

Si se agotan las palabras,
nos quedarán los actos,
las frondosas alamedas,
las luminosas avenidas,
las riberas y los cauces,
las plazuelas y los callejones
de esta ciudad desordenada,
de esta frontera nebulosa
donde habitan los olvidos
y las desmemorias,

los recuerdos
y las extravagancias.
Si se agotan las palabras,
qué nos queda,
tal vez nos queden las manos
para acariciarnos,
los labios para besarnos y
para susurrar una tímida
y solitaria palabrita, amor.

Tal vez no me creas

Tal vez no me creas, 
pero cada noche te recuerdo y te imagino,
lejana y distante, cercana y próxima,
sútil y delicada como una pieza de porcelana,
estoica y fuerte cual heroína.
Tal vez no me creas,

pero en mis sueños no hay mujer que te iguale,
ya sé que es sencillo verse atrapado ante tanta hermosura.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Recobrar la ilusión

Recobrar la ilusión no es tan sencillo,
pero uno simplemente debe dejarse llevar,
abandonarse a la inercia de los acontecimientos
y no oponer demasiada resistencia.


Equivocaciones

Que todas mis equivocaciones
hayan sido parte de un intento de estar a tu lado.
Que todos mis errores
hayan sido un intento de adorarte.
Que todos mis fracasos
hayan formado parte
del atrevimiento de quererte.
Que todos mis desvaríos
hayan sido
consecuencia
de este amor inacabado.
Que todos mis despropósitos
se deban
a que pretendí amarte.

martes, 13 de noviembre de 2012

No son sólo palabras

Te quiero y no
son sólo palabras.
El amor es un viaje
de ida,
muchos parecen
no muy dispuestos
a pagar el billete.
Sopesan,
miden,
escrutan
y examinan.
A veces,
se cohiben,
se inhiben
y se reprimen
en pos de la eficacia,
pendientes del cronómetro.
Pero amor,
estas no son sólo palabras,
son actitudes,
gestos,
que se traducen
en acciones cotidianas,
donde caben el abrigo
y el gesto sereno.
Y sin embargo,
en esta carcel sin horas,
en este cuartel sin ventanas
ni luz del día,
únicamente iluminado
por la luz de un tubo fluorescente
azulado e impersonal,
muere varias veces
en pocos minutos
mi alma que revive
cuando contempla
tu fotografía.
No cabe en ese instante
el lamento,
pero sí la revisión
de las cosas aprendidas,
y no son sólo palabras.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Canción de amor , Rilke

¿Cómo sujetar mi alma para

que no roce la tuya?

¿Cómo debo elevarla

hasta las otras cosas, sobre ti?

Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,

en un rincón extraño y mudo

donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.


Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,

nos une, como un golpe de arco,

que una sola voz arranca de dos cuerdas.

¿En qué instrumento nos tensaron?

¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?

¡Oh, dulce canto!



domingo, 11 de noviembre de 2012

Decía Cicerón.

Decía Cicerón:
"Equivocarse es humano,
pero es de estúpidos
perseverar en el error."
A lo que yo le contesto,
defina error.
¿Hay un único rasero
para establecer
lo que es un error?
¿Cuánto de objetividad
hay en su apreciación?

No te extrañe

No te extrañe
que mi amor lo reparta
como si te tratara
de un trozo de fruta dulce.
Porque aunque
soy consciente
de que
el amor
es como nuestra
existencia, finito,  limitado,
para mí,
tiene una dimensión infinita
cuando se trata de tí.
El universo se queda pequeño,
ya sé,
es una exageración.
Es una pena
que te marches
de mi lado de esta manera,
pero me asomaré
a la ventana
y a lo lejos
divisaré estrellas en el cielo
de la noche,
pequeñas luciérnagas
que me recordarán a tí.

¡Miradas de la Patriagrande!: El impuesto global

¡Miradas de la Patriagrande!: El impuesto global:  El amor que pasa, la vida que pesa, la muerte que pisa.  Hay dolores inevitables, y así es nomás, y ni modo. Pero las autoridades pla...

viernes, 9 de noviembre de 2012

Miel y escarcha


(Você não me ensinou a te esquecer, Caetano Veloso
"(...) Agora, que faço eu da vida sem você?
Você não me ensinou a te esquecer
Você só me ensinou a te querer
E te querendo eu vou tentando me encontrar")


No llegué a probar la miel de tus labios,
pero lo que sí probé

fue la escarcha que traían
tus palabras.
No tenías que halagarme
y no lo hiciste,
tenías maestría en la forma
tan sútil de olvidar.
No te pedí la luna,
pero, poco a poco,
te fuiste desligando,
zarpaste y tomaste tu propio rumbo.
Calculaste, hiciste toda una auditoría,
pero quizás
faltó la auditoría de besos,
abrazos y caricias,
faltó
la mañana
que nos recibía
satisfecha.
Miel y escarcha,
dulzura incompleta
y fría madrugada.

Qué lástima

Que la gente no te responda en la forma en que tú esperabas, 
no es algo contra tí, es simplemente su percepción ... 
pero ¡qué lástima cuando uno siembra amor con tanto cuidado
y uno recoge escombros de sentimentalidad!
qué lástima 
cuando la gente devuelve dulces y vacías sensaciones...
Pero no los hemos de culpar,
quizás tenían buenas razones
para decirnos
adiós
agitando la mano
con una sonrisa
tan amable.
La vida es una avenida repleta
de incómodas
verdades,
cuyas huellas
dejan rastro
en nuestra
historia.
Qué lástima
que el dinero
corrompa las conciencias,
qué lástima
no tener a diario la luz
de tus ojos.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Chau número tres - Benedetti


Chau número tres

Te dejo con tu vida

tu trabajo

tu gente

con tus puestas de sol

y tus amaneceres.



Sembrando tu confianza

te dejo junto al mundo

derrotando imposibles

segura sin seguro.



Te dejo frente al mar

descifrándote sola

sin mi pregunta a ciegas

sin mi respuesta rota.



Te dejo sin mis dudas

pobres y malheridas

sin mis inmadureces

sin mi veteranía.



Pero tampoco creas

a pie juntillas todo

no creas nunca creas

este falso abandono.



Estaré donde menos

lo esperes

por ejemplo

en un árbol añoso

de oscuros cabeceos.



Estaré en un lejano

horizonte sin horas

en la huella del tacto

en tu sombra y mi sombra.



Estaré repartido

en cuatro o cinco pibes

de esos que vos mirás

y enseguida te siguen.



Y ojalá pueda estar

de tu sueño en la red

esperando tus ojos

y mirándote.









Amar también es soltar la rienda

En ocasiones,
amar es también soltar la rienda,
dejar ir
si no se está convencido,
entender los límites
y las circunstancias.
Amar
es recordarte,
cuando ya se agotaron
las palabras.
Amar es simplemente
ver cómo cae una gota
de lluvia
en el profundo
océano de tu mirada.
Amar también es soltar
la rienda,
retenerte
sería
contraproducente.

Obama venció.

Obama venció
y la multitud enloqueció,
todos lo aclamaron
como al benévolo emperador
de un vasto Imperio
tras una hipotética conquista.
Los eslóganes sonaron,
tan difundidos, tan bien diseñados,
la euforia colectiva
se desató
en un pueblo necesitado de esperanza.
Y desde luego que la hay
pero no en las manidas
frases:
yes we can,
we believe in change,
en estas frases no.
Tampoco
se acordaron
del premio nobel de la paz
para un líder de una administración
que hace de la guerra
una política exterior.
Obama venció,
pero no sólo ganó Obama,
también el sistema que lo sustenta
y lo ampara
y del que él
es principal valedor.

Como siempre ... Mario Benedetti


martes, 6 de noviembre de 2012

Los sonidos de la noche.

Son mínimos,
son máximos,
son acordes de nocturnidad,
son las notas que construyen la melodía,
son dulce llanto
y creciente algarabía,
son inicio,
desarrollo y fin,
son las ondas sonoras
que se propagan en el viento,
son los quejíos,
son los lamentos,
es que la noche se ha estremecido,
son ruído,
crujido, motor encendido,
es sirena de ambulancia,
es alarma contra el robo
de un vehículo estacionado
en plena calle.
Son los sonidos de la noche,
el grito de un joven
ebrio de soledad,
las lágrimas de un niño
que no sabe dónde está,
el murmullo del agua
que fluye por el río,
el arrullo de una paloma,
y el miedo que de pronto
se asoma
a la fiesta tardía.
Son sonidos irremplazables,
los sonidos de la noche,
algunos nos cuidan
y nos besan,
otros nos persiguen
y nos acorralan,
pero no son
más que eso,
sonidos.

Miro tu fotografía.

Miro tu fotografía
y te veo tan linda
en aquella tarde de verano,
el sol ilumina tu rostro
y tus ojos proyectan
entusiasmo.
Es tan fácil
adorarte,
tan sencillo
y es algo
tan claro,
que te quiero
y que me cuesta
estar tan lejos
de tu lado.

Tocar fondo.

Tocar fondo no es nada nuevo,
es simplemente la certeza
de que más bajo
no se puede estar.
Tocar fondo implica
comenzar de cero,
el marcador intacto
y el pitido inicial. 
Tocar fondo
nos conduce
a lo hondo,
a la raíz del problema,
y si conoces
cuál es,
debes
empezar a poner remedio.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Ni un gran marinero ni un gran navegante.

Nunca fuí un gran marinero,
nunca fuí un gran navegante,
siempre fuí un espíritu
libre
que huyó de la moral dominante.
Siempre fuí un
alma pródiga
en descalabros y tormentos,
un fugitivo
que no huía
frente a los contratiempos.
Un bala perdida,
una catástrofe
con algún acierto,
primo hermano
de Conrado,
el que vendía tiestos.
Nunca fui un gran marinero,
ni siquiera un gran navegante,
aunque honrado y sincero,
ni mucho menos un tunante.
La verdad es que ya poco importa
cómo sea yo realmente,
la cuestión
es si Usted
me contará sus pormenores y detalles
con la misma facilidad
con la que yo le cuento
mis encartes.

Samuel Taylor, poeta romántico inglés.

Allí donde el Amor sincero arde,

el Deseo es la llama pura de Amor;

es el reflejo de nuestra envoltura terrena,

que toma su sentido de la parte más noble,

y no hace sino traducir el lenguaje del corazón.  

Where true Love burns Desire is Love's pure flame;

It is the reflex of our earthly frame,

That takes its meaning from the nobler part,

And but translates the language of the heart.

Tengo poca cosa.

Ya ves que tengo poca cosa,
pero lo poco que tengo,
lo quiero compartir contigo.
Conocedor de la escasez,
íntimo amigo
de la nada,
testigo,
cómplice
y seguidor
de las
tardes vacías
y de las mañanas
templadas.
Ya ves que
tengo poca cosa,
pero lo poco que tengo,
lo quiero compartir
contigo.
Quiero darte
mi felicidad y mi alegría,
también la de los míos
y pintar
juntos un muro
que represente un jardín florido.
Ya sé que es poca cosa,
pero para mí es algo infinito.

Silogismos

"¿Y si Dios fuera mujer?", Juan Gelman


Si partimos de la proposición: "El hombre propone y dios dispone"
y asumimos que es verdadera en la mayor parte de los casos.
Y si por otro lado, también nos parece cierta
una proposición que nos propone la realidad:
"El hombre propone y la mujer dispone".
Entonces desde esa perspectiva:
"La mujer es dios"
y nos acordamos
de los versos de Benedetti
y de la pregunta de Juan Gelman.

Disco rallado.

Es posible que te suene como un disco rallado,
ya sé.
Como uno de esos discos
que se enquistan en la
misma melodía
y la deforman
y la destrozan.
Como uno de esos discos
que están tan gastados
por el uso
que
ya no nos conmueven
porque chirrian.
Hay que cambiar de disco,
pero no de gustos musicales.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Oda a la tarde.


La tarde es el vehículo,
el eterno paradigma,
la constante encrucijada.
El día no se acabó
pero tampoco
empezó hace poco.
Los deseos no culminados,
las certezas inciertas,
y las penas sin consuelo,

hallan,
encuentran,
refugio en estas horas
que no son
huecas
pero que forman
parte del árido
camino
hasta llegar
a ese mar
oscuro, a ese negro ponto,
caricia tardía
de terciopelo roto.
La tarde es el mecanismo,
la polea,
la rueda y la biela,
que regulan
el cambio.
La esperanza del nuevo día
se transforma
en la certeza incierta
y en la postrera contemplación nocturna,
gracias a ella.

Oda a la mañana.


Unos cuantos rayos de luz
no son lo bastante
para conducir
el tráfico de las calles
de esta gran ciudad.
Ni siquiera son lo bastante
para hacer parar
a los transeúntes
que se dirigen al metro

o al autobús
con rumbo al trabajo
o a la cola del paro.
Es la mañana de un nuevo
día que comienza,
los niños van a la escuela
con sus carteras
uniformados o no,
acompañados
de algún adulto
proclive a andar deprisa.
Por entre las calles,
las callejuelas,
un tono grisáceo
vertebra la rutina
y el vals de la realidad.
Por la mañana,
te ves linda y serena.
Por la mañana,
las calles, las callejuelas
ya no están huérfanas
de luz porque tienen la luz
de tu mirada.

Oda a la noche.


En tus cuarteles,
fría y distante,
como lejana
imagen,
te ves, noche.
Recubierta
por un manto
lunar y
un cinturón

de estrellas
que se divisa
como si fueran
caballos que
corrieran libres
por las praderas
celestiales.
Secreto placer
observarte
con la
paciencia
del que se sabe
admirador tuyo,
de tus monólogos
y de tus entretelas.
Me gustaría participar
de tu alegría y
de tu tristeza,
y, en general,
de todos tus estados
de ánimo,
concierto de luciérnagas
sobre el telón
oscuro.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Me receto soledad

Del poema del gran poeta mexicano Jaime Sabines "Espero curarme de tí" 

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me
receto tiempo, abstinencia, soledad.  


(...)


Me receto soledad
para conocerme y ordenarme
para valorar el silencio
para sentir que hay
remedio,
y que no soy un barco hundido
sino simplemente
algo tocado
por el viento
y las inclemencias

propias
de esta estación desapacible.
Amor viniste
a mi vida
como sueles hacerlo,
sin llamar a la puerta,
y entré de lleno
en tus pormenores,
pero te quedaste
en la sala de espera,
en el estado platónico.
Aprendí que hace falta
esperar,
que la cosa no estriba
en desesperarse
y hablar tanto.
Pero también aprendí
que si algo se hace
con el corazón
qué más da las palabras
que se utilicen
diciéndolas con respeto, aquellas palabras que sean dichas
para rubricar
lo que a todas luces
es un acuerdo tácito
y no escrito
entre dos
almas que quizás no busquen
lo mismo en la forma
pero sí en el contenido.
Me receto
soledad
porque ya los demás
fármacos de la existencia
no me funcionaron.

miércoles, 31 de octubre de 2012

En un día gris como este

En un día gris como este,
lo único que no es gris
es tu recuerdo.
Es claro, limpio y transparente,
y deja un brillo
sin precedentes.
Déjame que te escriba
palabras de esperanza,
déjame que te traiga
el cálido aire de abril
aunque sea octubre
y los días sean más cortos,
las certezas más inciertas
y la noche sea un desierto
en el que hay algún oasis
pero no estás.

Sé apenas nada de tí.

Sé apenas nada de tí,
pero lo que sé
lo aprendí en tu mirada.
Tus ojos expresan,
tus ojos me cautivan y me conmueven,
tus ojos reclaman
atención y afecto,
tus ojos dicen y sienten.
Pero es verdad
que apenas sé
nada de tí
y lo demás lo aprendí
leyendo
lo que escribes,
analizando sintácticamente
cada oración,
subrayando
el sujeto nosotros.
Tal vez dicho sujeto
nunca existió
o quizás sí
existió en los sueños
que alimentan
los anhelos y los deseos.
Sé apenas nada de tí,
pero me gustaría enarbolar
algún día esa bandera,
que nos concede
el porvenir,
esa bandera tuya
y mía,
y de todo lo mío y lo tuyo.

Axiomas sentimentales

Si tuviera que elegir
uno de mis axiomas sentimentales,
te elegiría a tí.
No es que tenga muchos de ellos,
hace bastante tiempo que en mi vida
no habitan dioses ni supremas deidades,
pero tiendo a creer
en la maravilla

que me propone tu belleza
y no me dejo llevar
sólo por eso,
me mantengo en guardia porque
sé que la apariencia
es un vehículo
cuyo aspecto
nos puede confundir,
es en el interior
donde se forma
lo linda que eres.

martes, 30 de octubre de 2012

Vendrán otras primaveras

Las primaveras que se fueron,
no volverán, emigraron
al archivo del tiempo,
escalaron los riscos,
treparon por las rocas
de la monolítica estructura
que es nuestra historia reciente.
Pero vendrán otras primaveras,
y no serán iguales a las anteriores,
traerán la alegría renovada,
la ilusión, la confianza,
la incipiente armonía,
el abrazo del amigo,
el beso del amante,
y, por supuesto,
el aroma de las flores,
del azahar,
del jazmín
y de las rosas.

lunes, 29 de octubre de 2012

Atardecer de otoño

A lo lejos
se advierte el atardecer de otoño.
La gama de colores
rosáceos, violetas y anaranjados
llena el cielo
con la maestría del pintor
que hiciera 
sus experimentos
de luz con la paleta
y el pincel.
El tranvía
camina sigiloso
por el carril
de hierro
y en la estación
hay una nostalgia
que se abriga
de melancolía.
En el trayecto,
procuro colocarme para
mirar hacia adelante,
el pasado
es un ave
que voló
hacia otros lugares
ya hace tiempo
pero
nos enseñó con su vuelo
la lección de su itinerario.
A lo lejos se advierte
el atardecer de otoño,
los árboles agitan sus
ramas
por el viento
y la llanura queda solitaria
dejando a entrever
la austeridad de esta
tierra castellana.

jueves, 25 de octubre de 2012

Setenta y dos años

Setenta y dos años
habrías cumplido,
ay, madre de mi alma.
Eras tan recta,
tan seria en las cosas
que hacías,
tenías ese punto rebelde
y trascendente,
esa finura sin parangón.
Tu vida fue plácida en momentos
y espinosa en otros,
como la vida de cualquier
persona,
pero tú eras tú
y tus circunstancias.
Fuíste capaz
de sacarme adelante
con ayuda
de la familia
que siempre apoyó.
En tus calvarios,
estabas sola,
pero yo te acompañé
en lo que pude,
y estuve
a tu lado,
para abrazarte
y darte el calor
que necesitabas.
Eras mujer reservada
y, a veces,
no comprendía tus malos humores.

Aunque todo sean certezas.

Aunque todo sean certezas,
hoy te quiero como antes de ayer.
La tarde es esa pasarela
por la que pasan
los sueños,
algunos necesarios
otros accesorios,
para adornar
nuestra melancolía,
estado superior de la tristeza.
Ya sé que nunca
dormimos juntos,
ni siquiera nunca
llegamos a darnos
ese beso profundo
que yo tanto anhelaba
pero
creo que
la vida nos tiene
guardada alguna
buena noticia.
Aunque todo sean
certezas,
te recuerdo y te olvido,
más lo primero
que lo segundo,
pero no me miento,
soy consciente
de las limitaciones
y de los caminos
por recorrer.
En ese aspecto,
quiero mantener una tierna
esperanza,
de que algún día
te pueda mirar a los ojos
y decirte amor.

No se puede.

Esta frase lapidaria e inhibidora
"No se puede" puede que se
ciña a hechos concretos
sacados de la verdad de unos números
a todas luces ciertos.
Pero "No se puede" también
significa una renuncia,
significa un paso atrás,
una claudicación.
Ese "No se puede" de hoy,
esperemos que
se transforme
en el "Sí podemos"
de cada día,
debemos
mantener la esperanza
de que el mañana
nos traerá algo mejor.

Los ojos y las manos de mis niños.

Los ojos y las manos de mis niños
son un tesoro preciado,
reescribo los versos
hacia la mujer amada
y los adapto a otra
clase de amor,
el amor paterno-filial.
Su sonrisa,
su gozo,
su llanto,
su satisfacción
y su sorpresa,
su infantil manera de
describir las cosas que
ven y que sienten.
Esa manera de agarrar su
mano y
conocer su calor
adoptarla
como apéndice de tu
cuerpo.
Los ojos que descubren
un bonito atardecer,
que celebran
tu llegada
al verte después
de una jornada
de trabajo.
Esos destellos
que la vida
nos propone
y que nos colman
de una secreta
e íntima alegría
son testimonio
de este tesoro
preciado.

lunes, 22 de octubre de 2012

Te voy a esperar aunque pasen mil años.

Yo te voy a esperar aunque pasen mil años.
Unas veces has llenado mi vida
de alegría
y bondad,
otras, no has podido hacer nada más,
pero sé que tu alma
es un bien preciado,
una invitación al optimismo
y a la dicha
y por eso
creo que un milenio
no es nada
si la cosa trata de estar
a tu lado.

Trenes que vienen, trenes que van.

En la estación del ferrocarril,
me siento en un banco
a ver cómo llegan los trenes que
transportan
decenas de viajeros
cargados con maletas
y con sus propias existencias cargados.
Son trenes que vienen a esta estación
perdida en la geografía urbana
de una gran ciudad,
de edificios destartalados
y monolíticos.
Cuando la muchedumbre
abandona los vagones
y en el tren
no se escucha una sola alma,
el jefe de estación
da la orden para proseguir
el rumbo.
Quién sabe qué otros lugares
visitará
este acordeón
de la ingeniería ferroviaria,
este eficaz y férreo
medio de transporte.
Son trenes que van,
como presencias que
permanecieron
un tiempo
en la vida de la gente
pero que, de repente,
se confunden entre la niebla,
a lo mejor para un ratito
o para una eternidad entera.
Aunque fuese para una eternidad
los trenes dejan la huella
de su paso por las vías,
y no hay estación
que olvide el chirrido
de sus ruedas de hierro,
ni jefe de estación
que olvide el ruído de la locomotora. 

domingo, 21 de octubre de 2012

La pasión turca. Musica: Jose Nieto


Pasión, placer, afecto

Tal vez la pasión ya tuviera color,
aroma y sabor,
pero no sólo de pasión
vive el ser humano,
no sólo vive de gozo,
también necesita
de comprensión y de afecto.
Los placeres se desvanecen
como los instantes,
y siempre nos queda
ese momento
de después en el que
habiendo saboreado
el fruto maduro
nos parece que todo
placer es incompleto.
En la erótica cotidiana,
la fuerza de la costumbre,
la mecánica de los besos,
de los abrazos,
de las caricias,
es poderosa.
Pero qué maravilla existe
en el nuevo amor,
si lo hubiere,
esa hoja en blanco
sobre la que escribir líneas
enteras
cargadas con
nuestras ídeas acerca
del afecto, el placer y la pasión.

4. Es sólo una cuestión de actitud Fito Páez


Niño Josele - Bulerías

Ustedes y nosotros

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual

ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez

nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien

ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom

nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud

ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón

nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función

ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal

nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar

ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

sábado, 20 de octubre de 2012

Noches sin luna

Amor mío,
te escribo y te sueño
en noches sin luna.
La escalinata hacia el cielo
se queda corta
y se estrecha por
tramos.
El cielo sin luna
es un telón oscuro
adornado
con el brillo de alguna
estrella fugitiva.
En mi trayecto,
amor,
eres estación
nocturna,
deseo y ternura.

viernes, 19 de octubre de 2012

Dulzura

Dulces tus palabras
que no empalagan,
dulces tus silencios
que me hacen arder,
dulces tus despedidas
y tus adioses.
Pero
esa dulzura
que hay en cada
cosa,
tiene un final amargo.
¿Por qué escribir sobre finales amargos
cuando tenemos toda la vida
para escribir sobre dulces principios?

El dueño del cortijo.

El dueño del cortijo ha hablado.
Él piensa que es muy progresista,
y de pensamiento muy avanzado.
Desmiente y descarta
cualquier extravío de la norma,
la norma es la que regula
su progresía sui géneris.
Pero es una mezcla
de criterios su bien preciado,
nunca sacó los pies del tiesto,
últimamente ha confesado.
El dueño del cortijo
es árbitro de la elegancia,
no confunde
flojera con vagancia.
Es un alto ejecutivo
del orden y la cordura,
tal vez entre las sábanas
conozca la espesura.
Quién dice,
quién comenta,
quién habla del desvío,
¿acaso no existió
semejante desvarío?
¿Acaso
nos confunde
el vicio y el fornicio?
El dueño del cortijo
ha hablado, con
su semblante serio,
sentencia
con una frase lapidaria,
propia de las señoras
de visita a la hora del café,
y de misa de domingo
a las doce.
El dueño del cortijo
alaba su progresía:
las cosas
siguen como estaban
y ello me causa una
gran algarabía.

Summer time

http://www.youtube.com/watch?v=1j6avX7ebkM

jueves, 18 de octubre de 2012

Reina

Ya ves que no soy monárquico
pero contigo haría una excepción
pues eres reina de parte de mis días.
Mirándote como si fueras
pieza de un episodio de la historia medieval,
te imagino
viviendo en un alto castillo rodeada de
cerrojos
y con guardianes que custodian
la fortaleza.
Mas eso no es una desventura
siempre existieron ventanas
abiertas
en los lugares más recónditos
siempre existieron
rejas por las cuales
los pergaminos con lazo
se cuelan
para enviar mensajes.
Hermosa reina,
tú mereces
la mejor de las vidas. 

Vine hasta aquí

Vine hasta aquí
no para traerte sufrimiento,
ni para darte malos ratos,
aunque mis movimientos
hacia tí 
pudieran originar algún que otro efecto secundario.
No vine tampoco para agobiarte
ni para conseguir algo.
Vine hasta aquí
quizás por casualidad,
sin querer influirte
sin querer lastimarte.
Una vez estando en el sitio,
comprendí
que eras libre
y que lo único
que espero
de tí
es poder adorarte
sea con palabras
o con actos.

Ya conozco su veneno

Señor, ya conozco su veneno
y créame, me estoy volviendo algo inmune
a sus efectos,
que fueron, en un inicio,
contundentes.
Disculpe
si ya no me conmueve
esa manera que tiene
de interpretar al lobo disfrazado
de cordero,
porque se le da bien
el mundo de la actuación,
debería dedicarse a ello
con más ahinco.
Perdone si no le entiendo
esas referencias a los soldados bielorrusos,
que según su opinión eran auténticos violadores,
a esos padres que .
abandonan a sus hijos,
de veras que no le entiendo.
De las indicaciones sobre esos niños del África
de los que es valedor y,
sin embargo,
defiende al ultranza
el sistema económico
que ampara el hambre del Tercer Mundo,
que debería ser el primero
en cuanto a riquezas se refiere.
No le comprendo Señor mío
cuando intercambia barcos de vela
por el guadalquivir
por barcos de remo en un estanque madrileño,
no es más que una manipulación
añadida al inventario de manipulaciones
que tan hábil o interesadamente
ha ido pergeñando
utilizando su ciencia especulativa.
Quizás le entiendo
en el sentido
de que está enamorado
y esta es una manera
de proyectar el dolor
que supone el disputar un amor.
No entraré en lo personal,
le digo que no se enfade, Señor mío,
lo mío también es amor.

Amor me haces mucha falta

Amor, me haces mucha falta.
Sé que te veo a diario, que tienes forma de niño y de mujer,
pero, en serio, me haces mucha falta.
No es que no estés presente,
porque lo estás en el recuerdo,
en algunos gestos
que atisbo desde la distancia,
pero me haces mucha falta.
Cuando termina el día,
ese laberinto insospechado,
ese camino con obstáculos,
algunos salvables, otros que no lo son tanto,
me digo:
Amor, me haces mucha falta.
En este desierto sin arena,
en este vuelo sin aire,
en este navegar sin olas,
la única cosa
que me viene
es la certeza de que te veo
a diario
pero que sí, que me haces mucha
falta.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tus ojos y tus manos

 "A estas alturas del partido 
creo en los ojos y en las manos del pueblo
en general 
y en tus ojos y en tus manos 
en particular" 
Credo - Mario Benedetti

Tus ojos no son enigma
pues de ellos se desprende
el arroyo claro de las emociones
que salen a la luz como
primeros rayos de sol
en un amanecer sin escarcha.
Tus manos están limpias
y son delicadas como
las que podría tener un
pianista que acaricia
las teclas para componer
una bella melodía.
Tus ojos y tus manos
son luz y melodía,
sustento y cimiento
de las pequeñas grandes
obras de cada día,
manifiesto de la alegría,
de la bondad y de la esperanza.
Tus ojos no son extraños
para mí
porque son el espejo donde me miro a
menudo.  
Tus manos, en cambio,
me son más ajenas,
pero no por ello
las rechazaría.
Tus ojos y tus manos
son dos piezas de
artesanía. 

A media tarde.

A media tarde,
imagino tu rostro,
tu cabello recogido o en melena,
el viento lo acaricia y lo mueve.
A media tarde,
la tristeza se convierte en alegría
al saber
que la distancia
siembra
recuerdos,
y me llega
ese perfume de tu pelo,
que huele
a flores frescas de abril.
Mi cuerpo y mi alma se despojan de
la melancolía,
abrazando
la pequeña felicidad
de compartir mi sentimiento.

lunes, 15 de octubre de 2012

Tiempos verbales.

Cuando te conjugo con el pretérito imperfecto,
me sabías a tarde de otoño
cuando se ponia el sol
sobre las lomas y la luz anaranjada
cubria las ramas de los árboles
con su manto protector.
También tenías un sabor
a noche de primavera
entre luces de farolas,
avenidas, calles, rotondas
de una gran ciudad
y el sinsabor de un hasta luego,
no sabía cuándo nos volveríamos a encontrar,
amor.
Cuando te conjugo con el presente simple,
te veo lejana y distante,
encerrada en una torre,
que es una gran atalaya
rodeada de cerrojos.
Cuando te conjugo con el futuro condicional,
te diría,
pasearía a tu lado,
te daría mi mano,
y eso basta
en mi universo incompleto.

No es un poema más.

No es un poema más
y, sin embargo,
podría ser un poema cualquiera.
La forma, el contenido,
la estética que rezuma
de estas palabras encadenadas
y engranadas,
de estos anhelos descritos
con la musicalidad de las letras,
podría ser única, indivisible,
y, sin embargo,
también podría ser una estética cualquiera.
El significado de una frase
junto con el significado de otra,
hacen apenas una estrofa, que podría ser
única o una cualquiera.
Este poema, esta estética y este significado
permanecen únicos e inalterables
cuando se trata de tí.

sábado, 13 de octubre de 2012

Lo ilegal sería

Lo ilegal sería
luchar contra lo obvio,
contra ese torrente
sin freno
que propone la natural deriva
de los sentimientos.
Lo ilegal sería
no recordarte lo linda
que estás
en una tarde de otoño,
a sabiendas
de tu estado civil,
de las innumerables señales que
dicen stop.
Lo ilegal sería
no cruzar esa barrera,
esa frontera invisible en la que quizás
no haya retorno
y en la que
los viajeros
adoran los cantos de sirenas.
Lo ilegal sería
no dejar de verse
atrapado en tu bondad
sin límites.

Quién es la musa

Testigo de los días,
oyente de estas palabras,
eres la persona que me
da alegría,
más allá
de la madrugada.
Cuando te evoco,
no me hace falta preguntar
quién es la musa,
porque
su identidad está clara,
la musa eres tú.
Consciente de
tus realidades,
partícipe de tus circunstancias,
te invoco
para un momento,
sin que tengas que abandonar
la ruta diaria de obligaciones
y compromisos.

viernes, 5 de octubre de 2012

contigo


yo también deseaba crecer contigo 
envejecer contigo 
dormir contigo
respirar contigo
y, sin embargo,
lo único que hice contigo fue 
saborear la amargura 
de un amor incompleto
e inacabado.
Quién sabe
la vida coloca
otorga,
quién sabe
si el destino o quizá el azar
pero estas son etapas,
simples subterfugios,
medicamentos placebos
de la vana existencia.

La luna

La luna no entiende de precios, inflaciones y tarifas. La luna no acostumbra a tomar la calculadora, y coger el lapicero para anotar la cantidad de dos cientos cuarenta y tres. La luna se regocija en su belleza y la luz azulada que proyecta, como los neones de un local de la gran vía, invade las estancias, los lugares y los llena de hermosura. La luna no entiende de estaciones del año o quizás sí, porque su luz es más tenue o más intensa dependiendo de la época del año. ¿Por qué es tan misteriosa alguien lo sabe? Quizás porque cada noche parece una lámpara huérfana de un escritorio, una mujer viuda que se asomara a un balcón a ver al universo deambular.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Te busqué, te busco, te buscaré.

Te busqué entre callejuelas y compases de atardecer
bañados por las luces anaranjadas y blanquecinas de las farolas. 
Te busqué sin fortuna y no te encontré 
ya la noche es testigo 
del desierto inequívoco 
por el que el transeunte 
errante 
culmina los días 
y afronta su devenir cotidiano. 
Te busco
y, sin embargo,
desisto, me desanimo y
me entrego,
no hay energía suficiente
que pueda alcanzar,
muchas barreras
nos bloquean.
Te buscaré o quizás me busques tú,
quién sabe,
sería un bonito colofón,
yacer juntos,
deseado epílogo
para nuestra
odisea colectiva.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nuestro acto de amor.

Nuestro acto de amor no fue más que una huída hacia adelante,
un grito mayúsculo en el desierto de nuestra existencia,
pero estuvo lleno de encanto y supo generar
esa esperanza que tanta faltaba nos hacía,
aunque los árbitros de la elegancia
nos marcaran el paso
y quisieran ponerle puertas al campo,
llegaste a saber que te quería.

Fue ese lento crepitar 
de las hojas de otoño 
cuando son aplastadas 
por el zapato terco 
el que me recordó 
la sensación que tuve 
al perderte, ¿acaso alguna vez te tuve? 
Vanas ilusiones 
que se dispusieron 
como un rompecabezas 
desordenado 
sobre la alfombra 
del salón de estar y 
gotas de luz clara 
propias de un atardecer 
de invierno. 
Vendrá otra vez la primavera 
a recordar 
los vestigios 
de este antíguo y oficioso 
sentimiento, 
como barcas 
que vuelven a un puerto
que está acostumbrado
al tráfico de las embarcaciones.

Romance, coplilla jocosa y mejorable de Maria Encarnación Fernández García

Romance, coplillla jocosa de Maria Encarnación Fernández García (alias "Encanni")
Maria Encarnación Fernández García era la niña más bonita de Andalucía.
Su padre, un importante ingeniero la cubrió de mantones y de sombreros, le colocó una tela de araña que le iba recomiendo las entrañas de las ya de por sí carcomidas estructuras de la razón.
Maria Encarnación Fernández García siempre se levant
aba a las doce,
era persona de empaque,
aunque en el ajedrez siempre le daban pronto jaque.
Su armario es más ancho que el parque de Maria Luísa,
su carruaje era tirado
por nobles caballos
y conducido por un mozo con camisa.
Maria Encarnación Fernandez García
nunca se perdía la misa de ocho,
al salir
siempre la esperaba
el ama de llaves
y le daba un bizcocho.
El día en que perdió la sonrisa
se fue a confesar,
el cura le mandó dos padresnuestros,
un ave maría
y le agradeció la botella de anis
que le había regalado su tia Visitación.
Su belleza era eclipsada
por la guapura incontestable de la Chelo,
una chica del barrio de Triana,
que se lavaba la cara
en una palangana.
Maria Encarnación Fernández García,
iba de veraneo a Punta Umbria
con todas las criadas y todas las ayudas.
Bajaba en palio a la playa,
y su primo Jacinto, que era párroco
en san tormento,
bendecía el agua del mar.
Encanni era la linda flor de un jardín
privado,
su hermano Juan
le hacía todos los recados,
y en navidad
daba buena cuenta de
alfajores, polvorones y mantecados.
Maria Encarnación Fernández García se reía sin gracia,
era envidiosa, miserable y mohina,
nunca se tomaba
el café sin cafeína.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Conflicto de intereses.

En cualquier conflicto de intereses, 
hay una parte agraviada y otra que forma el agravio. 
Las legiones del tiempo transportan 
expediciones de melancolía, 
recelo, desconfianza, 
comandos de energía 
que se disipa como desaparece una hoja de árbol
que sigue la corriente de un río. 
En cualquier conflicto de intereses, 
uno debe recobrar la confianza,
rearmarse y seguir vivo,
aunque las esquelas de los hipotéticos diarios
nos hayan dado varias veces por fallecido.
En cualquier conflicto de intereses,
situése del lado de lo prohibido,
es la única manera de
darse cuenta
si vale la pena resistir el castigo.
En cualquier conflicto de intereses,
hay varios finales, varios epílogos.
Cada vez que construyo un final,
deseo firmemente acabarlo contigo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Palabras con tiento.

Cuánto te amo sería el corolario a mis sentimientos. 
Te echo de menos, la excusa sencilla para retomar el contacto. 
Te anhelo, laberinto oculto de las tardes con viento. 
Mil besos, el fin de una carta a la que todavía no le puse sello. 
Tu cuerpo, estructura inexacta que apenas 
presiento. 
Tus manos, las que acarician mi rostro 
al igual que tus palabras. 
Los sueños, necesarios para incentivar
tantas noches en las que me desvelo
y contribuir a la construcción
del muro de los que sueñan despiertos. 


Ya sé que estas son palabras con tiento, 
mas no son fueguitos aislados, 
son llamas que cubren el tiempo.  
Lo queman, lo descomponen 
y le dan su calor a 
sabiendas 
de que los relojes atrasan 
por culpa de estos 
despropósitos de la sinrazón,
que nos colman de felicidad
aunque sea sólo un poco.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Sobre la usura.

La usura, ese modus operandi, ese oficio bien definido. La usura en las relaciones humanas, el viejo traje del mal pagador. Cuando viene a verme y me trae esa escasa manera de intercambiar las cosas, esa táctica de estar siempre en guardia y salir a la contra como el boxeador que no confía demasiado en su punch. Comprendo tal vez que lo suyo es una estrategia de supervivencia, pero también es posible que deje de sobrevivir por puro instinto de conservación. Tenemos que desprendernos, en ocasiones, de toda la carga negativa de nuestras emociones y entrar de frente y sin duda a lo que puede llegar a ser una relación plena. ¡Qué necesario es dar a los demás un voto de confianza!

viernes, 3 de agosto de 2012

Siempre fuí ...


Siempre fuí de los que jugó con fuego a sabiendas de que se iba a quemar,
de los que persistieron en un error evidente a todas luces
para la moral y las costumbres dominantes,
de los que abrazó hasta el último rayo de sol
de un atardecer entre montañas,
de los que se quedó sin saliva
una tarde de tanto besar.
Siempre fuí de esos
que no se plegaron,
que no aflojaron cuando la cosa decía
que había que aflojar,
y todo por...
¿coraje, orgullo, superstición, dignidad?
Más bien,
por un sentido táctico
de la autenticidad.
Pero no crea, estimado lector,
que todas estas flores
se las echa uno solo
como acto ejemplificador
de la más estricta vanidad.
Son conclusiones
a las que llego cuando
la cosa dice que hay que aflojar.
Siempre fuí de esas balas perdidas
que volaban por el aire
y no tenían orientación ni sentido.
Siempre fuí o tal vez no,
esta cosa que te digo.

jueves, 2 de agosto de 2012

Emilio Cifuentes y el teléfono.

Era un día cualquiera y, en el taller sonó el teléfono. Emilio Cifuentes lo descolgó cuando algo extraño sucedió: La voz que escuchaba no era la que quería escuchar, no correspondía a la persona que a diario invocaba. Esa voz que hablaba deprisa, que daba férreas instrucciones, no era la voz de Madame Y.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Expediente diario.


Como archivo del trabajo de un día, 
cierro la carpeta y la coloco 
en el cajón de los proyectos inacabados. 
Termino y firmo
el expediente diario,
un conjunto de saludos, holas y adioses
por los pasillos de este edificio
destartalado,
situado en un polígono industrial
sombrío al que se accede a pié.
Adjunto
las llamadas telefónicas
a los jefes y compañeros y
no contabilizo
las llamadas personales,
la de rigor a la esposa
para ver cómo le fue el día,
cómo anduvo
entre mocos, escuelas
y su propio trabajo,
qué lástima no poder compartir esa tarea
de llevar y recoger a los hijos de la escuela,
me encanta escuchar sus historias
sobre compañeros y maestros,
recreos y volteretas.
Luego reservo
ese otro espacio
para los trapos sucios de la oficina:
El ligue de Ramírez
y sus interminables horarios,
el poema que Martínez le escribió
a su esposo,
de los escarceos con el alcohol
de nuestro director
y esa máquina de escribir
con un teclado que no funciona.
En resumidas cuentas,
le digo adiós al día
con la escasa conciencia
de haber hecho lo que he podido.

martes, 31 de julio de 2012

A propósito.

A propósito.
========
A propósito y ya que lo preguntas
me acuerdo de tí a diario. 
Los días se hacen largos 
y mi corazón
alberga la esperanza
del encuentro postrero.
No sé si te dije alguna vez,
de manera clandestina
o mirándote de soslayo
que estas alamedas
y estas choperas
que nos rodean
en esta cálida tarde
de verano
son fiel testimonio
de mi amor verdadero,
terco como el buey
que sujeta el arado
y camina lento pero seguro
haciendo el surco,
humilde como
las cabañas que recorren
estos campos construyendo
arquitecturas rurales.
A propósito y ya que lo preguntas,
te sueño a diario.
La luna se refleja sobre el estanque
callado,
y devuelve su imagen
solemne y esbelta.
En el paréntesis luminoso
de tu mirada
se rescata el silencio
de estas tierras.

viernes, 20 de julio de 2012

Matinal 99

Matinal 99
==========
A menudo nos afanamos por alcanzar
objetivos que son imposibles
a priori.
Esto nos da una dimensión real
de las cosas, nos coloca
y sitúa
a ras de suelo.
Pero, por un instante,
si se para a reflexionar
sobre la definición de imposible
que tiene en su diccionario interior
llegará a una serie de lugares
comunes,
estados de complacencia
y a esa plácida rutina
que tanto venera.
Sustituirá, por tanto,
los atardeceres llenos de color
por cielos grises y nublados,
amará
el tedio, el hastío
y todo lo que rodea
a esa sensación
de alma protegida y satisfecha
enaltecida en el control
milimétrico de los sentimientos.
Y reducirá
cualquier expresión
de manifestación amorosa
a un diálogo
calculado,
a una ilusión postergada.

viernes, 13 de julio de 2012

Nocturno.


Ërase que se era, 
y que quizás fue, 
una luz de atardecer que se apagó 
y dió paso al discurso de la noche.
Las estrellas se daban prisa por ocupar
su lugar acordado,
en ser mecanismo y engranaje,
atrezzo de esta obra maravillosa.
Apareció
la luna y comenzó a mostrarse presumida
y misteriosa,
dispuesta a comenzar
su monólogo
como diva de un espectáculo
que quisiera terminar
recién empezado.
Sin embargo,
nos deleitaba
con coplas de Rafael de León,
con versos de Machado (Antonio)
y sonetos de Quevedo.
El público exigente y congregado
repartió un aplauso silencioso,
los astros allí congregados
abrazaban su actuación
y el manto nocturno
era el telón de fondo.

Intervalos

Ese intervalo de tiempo en el cual no estás, 
siento la nostalgia de tus ojos, 
de tu cuerpo que se mueve cadencioso, 
armónico y elegante.
Saboreo la amargura de la espera
y del adiós hasta la vista,
de esos dos caminos
que se separan en un instante.
Pero nunca hubo una amargura
más dulce que es aquella
en la que tu mirada se detiene
a contemplar cómo me alejo
maltrecho y cabizbajo.
Mientras las certezas
invitan a la desesperanza,
no me paro a mirar hacia atrás y
te invito al futuro.

Horizonte

Amarte es mirar al horizonte y colocarte con la imaginación sobre esa línea delgada. 
Admirarte es traspasar dicha línea y perforar el telón de fondo del día soleado. 
Abrazarte es retorcer con tenazas de aire esa línea curva que separa el mar del cielo. 
Adorarte es la suma de todos esos efectos visuales combinados y como testigos la práctica cotidiana y el paso del tiempo.

miércoles, 11 de julio de 2012

No seré yo el que te lo impida.

No seré yo el que te lo impida, 
no seré yo el que corte tus alas
ni el que cierre esa puerta 
a cal y canto
para que no salgas de este lugar
en el que hemos vivido.
No seré yo el que te lo impida,
a sabiendas
de que es contraproducente,
es un callejón sin salida,
una tortura innecesaria,
obligar a tu alma libre
a ser castigada
por la moral existente,
retrógrada,
falsa e hipócrita.
No seré yo el que te lo impida,
volar sin alas,
crecer hacia al suelo,
enaltecer el verbo amar,
perder el concepto del tiempo
y retroceder hacia la nada.
¡Qué fácil parece entablar un
diálogo con uno mismo
y qué difícil es poner las conclusiones en la práctica!

viernes, 6 de julio de 2012

La vida según Emilio Cifuentes

Según Emilio Cifuentes, la vida era un estado intermedio entre la crueldad y la esperanza, entre la alegría y la decepción, entre los sueños y las certezas, una vida compuesta de muchas vidas, un mundo compuesto de muchos mundos.
El éxito no era material, pues lo material es accesorio. "El verdadero éxito es sobrevivir el implacable paso del tiempo."

jueves, 5 de julio de 2012

(Y VIII) Canto al hijo que no tuvo con ella.

Emilio Cifuentes, melancólico y soñador en una tarde de verano...
"Qué gran alegría habríame supuesto, Madame Y, el haber formado con Usted un habitáculo de amor con tres ladrillos y dos cañas, una vivienda austera donde criar a un hijo que fuera tan lindo como su madre y tan loco como su padre. Qué gran alegría habría sido y, sin embargo, valoramos lo que tenemos. Nuestra cotidiana felicidad se basa en pequeños logros y mínimas historias. "

Poemas matinales.

Matinal I) Hablar demasiado nos compromete pero también establece vínculos insospechados,
caminos no transitados y por los que merece la pena caminar.
La plenitud no se consigue de manera sencilla,
siempre existe un arduo camino hasta encontrar la alegría. 
Qué habría sido de nosotros sin unas cuantas palabras de más, 
quizás al tiempo habríamos permanecido extraños de nosotros mismos,
ignorantes y distraídos, quizás nos importaríamos menos...
Matinal II) Creo que lo nuestro fue un error muy acertado, 
una debacle bien construída,
un despropósito cuyo recuerdo es placentero por instantes
y otros ni siquiera me acuerdo. 
Defina qué es el dolor... 
Lo que sí está claro es que ningún hundimiento es completo, ningún naufragio es en balde. 
Matinal III) Cada vez que te observo, 
una secreta alegría irrumpe en mí, 
y es esa erupción de los sentidos no planificada 
ni consensuada con los sumos sacerdotes 
de la moral, de la costumbre,  ni con aquel príncipe danés,
la manera que tengo de presentarme ante tí, querida mía.
No hay razones para desconfiar de lo que a todas luces 
es una gran historia de amor con desarrollo amable. 
Matinal IV) La tarde se presenta plácida y serena, 
los pájaros cantan alegres en el jardín florido. 
Las rosas colaboran a esta orquesta de los sentidos 
con su maravilloso perfume. Las hay rojas, amarillas, 
algunas blancas, pero todas tienen ese tallo duro 
adornado con espinas. ¿Qué sería de las rosas 
si no tuvieran espinas? 
La tarde se antepone al devenir del día, 
no usurpa tronos ni cetros, 
tampoco comprende de la palabra 
monarquía. 
¿Quién tiene las palabras para definir la tarde? 
La tarde es ella misma, 
envolviéndose en un manto de esperanza, 
sutil y delicada 
como la luz de su decadente 
paso, 
nunca hubo más esplendor 
en una decadencia semejante, 
nunca se concentró la belleza 
como en este lapso de tiempo  
en que tu mirada valiente 
acompaña 
al final de esta jornada. 

Matinal V) Hoy vine cavilando, ya sé que para tí eso es raro (Risas)
Vine cavilando la manera de hacerte saber
cuál es el camino que te propongo.
No te asustes, pensarás que soy un loco,
y que lo mío es sólo un despropósito pero
es bien sencillo.
¿Por qué no nos amamos sin freno,
nos olvidamos de la compostura,
del escándalo y de la moral,
porque no somos ajenos
al baile de los reproches?
Matinal VI) Oda a tus ojos.
No puedo describir con palabras
el océano profundo de tu mirada,
ese azul intenso que
me hundió hasta el fondo
de tus silenciosas aguas.
Tus ojos están cautivos
de soleadas mañanas,
han llorado como ríos
y han propagado la llama
de alguna pasión inacabada.
Pero en toda prisión siempre
se encuentra una puerta para la esperanza.
La esperanza es un ave
de paso que tiende a quedarse
una temporada y resume
con maestría
el espíritu de las soleadas mañanas.

sábado, 30 de junio de 2012

(Y VII)

Emilio Cifuentes vuelve por sus fueros... como la cabrilla resabiada que trepa por los riscos y resbala por las piedras... pero las piedras de Emilio son ciudadanas y tiene que ver con estados de ánimo y sentimientos elaborados (rutina, melancolía, costumbre, apatía, desamor, alegría inmensa, expectación, esperanza,...)


(Y VII)
Esta noche Emilio recuerda su infancia y la casa de sus abuelos. En un barrio a las afueras de la ciudad, en una calle sin asfaltar y sin farolas, Emilio creció al calor de su abuela materna, que no podía cuidarlo demasiado debido a sus años y su estado físico. La madre vivía con ellos pero como trabajaba en la fábrica textil que había cerca del barrio, dejaba al niño en casa de sus padres. Siempre fué un niño muy despierto y alegre, capaz de entretenerse con un trozo de cartón y creer que era una trompeta. En la escuela tenía algunos amigos, aunque al ser un niño tímido y soñador, eso hacía que los otros se burlaran de él en ocasiones y, ante eso, no muchos maestros ponían remedio...
La vida le enseñó a golpes, desgraciadamente, y Emilio forjó su carácter en desagradables situaciones con algunos compañeros y rivales. Otros, sin embargo, le querían y le guardaban un trozo de afecto ya que su corazón era grande y noble. Cuando dejó la escuela elemental, Emilio continuó el aprendizaje del oficio de mecánico, cuestión que llevó con relativa solvencia. A partir de los 16 años comenzó a ejercer el oficio, primero de aprendiz y más tarde como oficial mecánico. Contribuyó a la economía familiar para que su madre y sus abuelos no pasaran agravios. "La vida es más simple de lo que nos la presentan", pensaba para sí mismo Emilio al terminar el jornal diario.

miércoles, 27 de junio de 2012

Emilio Cifuentes (y VI)

Emilio Cifuentes le dirige una frase de amor a su querida Madame Y: "Aunque las palabras se agoten y los instantes desparezcan, quiero ser naúfrago en tu mar, hundirme en tu ciénaga, caminar hacia la fuente donde se prodigan las aguas quietas, besarte en los labios y abrazarme a tus caderas, mirarte a los ojos y encender una candela. Encontrarte tan hermosa y construir una estrofa para enaltecer tu belleza. 
Quizás la costumbre y la rutina le colocan un color grisáceo a la ilusión pero a tu lado esos dos vocablos no existen, porque eres contínua sorpresa y alegría sin sospecha, espíritu libre que no ha de ser censurado ni coartado.
Ojos azules como dos lagos profundos en los que aceptaría de buen grado encontrar la pureza.
"

lunes, 25 de junio de 2012

(y V)

V) Emilio era un hombre parco en palabras, escribía algún versito, no se le daba nada mal. Los domingos caminaba despacio por las calles de la ciudad. Se sentaba en algún banco de una plaza cualquiera y le tiraba miguitas de pan a las palomas que se movían nerviosas en círculos.
Una mañana de esas de domingo, Emilio encontró, descubrió en el escaparate de una librería un asombroso hallazgo: ¡La foto de Madame Y aparecía en la portada de un libro! Quizás se dijo, Madame Y sea escritora o simplemente modelo fotográfica. Empujó la puerta de la tienda de libros y sonó un crujido sospechoso de no estar bien engrasada. Anduvo entre estantes, hasta que llegó al mostrador y preguntó por aquel libro de su interés. La librera le contestó amablemente que su Madame Y era escritora y éste que tenía en sus manos era el tercer libro de una saga sobre las andanzas de un mecánico que tenía un amor idealizado e incompleto.
Emilio, no muy acostumbrado a leer novelas, más bien libros sobre marxismo y propaganda revolucionaria, le pidió a la librera que le dijera cuál era el precio y que se lo envolviera.
Al llegar a casa, Emilio desembaló su libro y comenzó a leer... Las letras que formaban palabras que, a su vez, formaban frases y estrofas, eran fiel reflejo de la imagen de Emilio sobre aquel libro, la imagen diáfana y transparente de su amor por aquella que sabía deslizar, de manera tan magistral, las ideas.

(y IV)

IV) Como cada tarde después de salir del taller donde trabajaba, Emilio Cifuentes, paraba en el café de la esquina cuyo nombre tenía un significado mágico: "El conjuro". Allí pedía un café largo y un bocadillo de chorizo frito, además de un gran vaso de agua fría para refrescarse. 
Emilio tenía algunos conocidos del barrio que solían visitar el café al terminar la jornada:  el carpintero, el tapicero, el electricista, incluso el cristalero. Cuando estaban todos reunidos comenzaban alguna conversación ligera sobre los éxitos de alguna folclórica, la querida de algún torero y otros temas viriles como la agenda de la selección nacional de fútbol. En aquel café mal iluminado y sólo distraído por la tímida luz azul de los tubos fluorescentes, Emilio recordaba a aquella diosa de un mundo sin dioses, Madame Y. Pudo haber sido Dulcinea de algún Quijote pero eso no le importaba, su amor no era posesivo sino abierto y comprensivo, integrador. 
Madame Y era alta, sus piernas delgadas y su figura esbelta. Sus maravillosos ojos azules, su sonrisa al que le había dedicado un tratado de geometría clásica... Sobretodo, su mirada audaz e inteligente, su gesto comprensivo y su cariño preciado... Lo de Emilio quizá era obsesión, pero era más una imagen como telón de fondo, contínua y una actitud no demasiado enfermiza, una necesidad de afectos y no una paranoia en sí misma. Emilio fue y es feliz gracias a recordar a esta bella dama y a su presencia a ráfagas.