Hombres de chaqueta, hombres de corbata.

Hombres de chaqueta, hombres de corbata,
resuenan sus pasos en el pasillo de la oficina,
se renueva el eco de sus palabras altisonantes y
arranca el estallido de sus gestos desmedidos.
Hombres de chaqueta, hombres de corbata,
sus eficacias contrastadas, sus cronómetros a punto,
su prepotencia aprendida, su estupidez mayúscula.
El debate surgió sobre el hecho de si la estupidez
se adquiere con el tiempo o es un hecho innato.
Llegué a la conclusión de que existe predisposición
y si se trabaja a diario entonces se perfecciona
como el escultor que con su cincel construye
una pieza de arte, el estúpido forma
la escultura del absurdo.
Hombres de chaqueta, hombres de corbata,
en el intercambiador de Avenida de América
con sus altivas presencias,
con sus pudorosas arrogancias,
con su clase media vendida al mejor postor,
con su cadena bien colocada
y bendita la cadena que si no ya se sabe.
Hombres de chaqueta, hombres de corbata,
alta suciedad, suciedad alta,
el comprador más certero,
el vendedor más juicioso,
el esplendor, la nada, el abismo,
desierto gris, enclave diario.
Después del hombre de chaqueta,
que sus brazos levantaba
en señal de victoria, una victoria sobre la nada,
consiguió ser fiel reflejo del destino que deparaba,
construir el artificio,
levantar un castillo de plástico,
para terminar la mañana.
Hombres de chaqueta, hombres de corbata,
construyan ustedes la verdad con palabras,
que la justicia social
llegue a las ventanas,
de los que aún no escuchan,
de los que no entienden los vocablos.
Chaqueta y corbata,
elegante vestimenta,
cuestionable semblanza.

Con un lápiz dibujé.

Con un lápiz dibujé
tu silueta recostada,
la luz del amanecer parecía
acariciar tu espalda.
Con un lápiz dibujé
un muñeco con sonrisa,
sobre el papel que tenías
encima del escritorio.
Desprovisto de lápiz
me ví conminado
a tu silueta recostada,
al dibujo del muñeco con sonrisa,
a las palabras que hacían
más llevadero el día,
a los soliloquios varios,
a la certeza
de verte de espaldas
y sonreirte sólo en
los garabatos trazados
sobre el papel encima del
escritorio.
En nuestras conversaciones,
acudían el asunto de los hijos,
y ese amor mecanizado,
que es tanto tuyo como mío,
la fuerza de la costumbre.
Con una lápiz dibujé,
una fase que no era,
quise refundar
nuestra alegría en primavera.
Con un lápiz dibujé,
tu sonrisa y la mía,
primavera más fuerza de la costumbre
hermosa ecuación,
el caminito que me lleva,
a construir nuestro amor.

La religión fuera de la escuela pública y concertada española.

Hablemos de la Enseñanza de la Religión en las escuelas...
A raíz de un artículo en el diario El Público en el que se hablaba sobre la indefensión de los padres laicos en cuanto a la garantía de una educación laica en la escuela pública, frente a la enorme cantidad de padres que exigían el derecho de sus hijos a la enseñanza de la religión en los colegios subvencionados por el Estado Español. Ésto me hizo reflexionar sobre el vacío legal en el que se encuentran todos aquellos padres que quieran que a sus hijos se les dé una alternativa a la clase de religión. En el mejor de los casos, se les mantiene en el aula y se dedican a realizar fichas que luego son revisadas por el tutor correspondiente. Surgen preguntas de todo tipo relacionado con el espacio que cubre esta hora, veáse: ¿Por qué a los niños de padres laicos se les pone a hacer "cualquier cosa"? ¿Por qué no se les habla de los valores éticos, morales, de las bases de la ciudadanía aunque sean alumnos de 1º de educación infantil?
Por otra parte, ¿no se han dado ustedes cuenta que un gobierno que se autodenomina "socialista" como el del PSOE no se cuestiona ni siquiera las subvenciones a la Iglesia Católica y a la enseñanza concertada religiosa? ¿No se debería clasificar a los colegios concertados religiosos como privados y por tanto que todos aquellos alumnos que quisieran formar parte pagaran la estricta cuota para pertenecer a tan selecto club? No señores y señoras "socialistas", con el dinero de los contribuyentes, rotundamente NO.
La separación de la financiación del Estado con mayúsculas y de la Iglesia Católica (en mayúsculas, para el que así quiera entenderla, en adelante me referiré en minúsculas) debe ser una realidad y en materia de educación cortarle el grifo a la milenaria organización que en este enclave hispánico viene haciendo el agosto desde hace unos cuantos siglos.
Porque fíjese usted, querido contribuyente, con su dinero, lo quiera o no lo quiera el Estado español le obsequia a la Santa Madre Iglesia unos cuantos millones de euros para su financiación y eso redunda en la creación de escuelas para el profesorado (matemáticas según santa teresa de jesús, aprendizaje de los futuros apóstoles de la evangelización de angelitos, etc. ) , en alguna que otra obra de caridad, en el mantenimiento de las iglesias, las cuales deberían ser destinadas a museos porque albergan cantidad de obras de arte, el sueldo de los prelados, y un largo etcétera. ¿No sería más fructífera la gestión en materia de educación si la escuela religiosa católica se autofinanciara y la escuela pública laica tomara prevalencia a partir de una buena ley orgánica de educación para todo el Estado Español?
De cualquier forma, abogaría porque la religión se enseñase en las parroquias y bajo la atenta mirada de catequistas y párrocos, para que su evangelización fuese productiva, debería desterrarse la religión de la escuela y transmitir este mensaje entre aquellos que estén realmente dispuestos a seguirlo, no como herramienta del Estado.
La herramienta del Estado que debería reutilizarse es la Institución Libre de Enseñanza.
Mientras tanto, que el Socialismo con mayúsculas se impregne en nuestros corazones,
Por una Escuela Estatal Laica y Universal,
Porque la Religión esté fuera de la Escuela Pública y Concertada.
ADELANTE!!

Retahilas.

Retahilas, las que comienzan y no acaban,
apacibles retahilas.
Cambiaste un punto y final por un punto y seguido,
la frase comenzó con una entonación fiel
al guión establecido.
Los días, las horas se hicieron un suspiro,
el sonido de un acordeón
recordaba al último tren perdido.
Los sigilos de un mañana
me llenaron de un cierto escalofrío.
Las palabras vertidas fueron grabadas
en mi interior en el contexto lógico, en el contexto debido.
Cambiaste un punto y final por un punto y seguido,
el teléfono suena y con él se aceleran los latidos.
Me dió un vuelco el corazón al oir la voz de un niño,
que hablaba en español con acento impreciso.
Me acordé de un hijo que tuve, aquel hijito mío.
Tu papá te ama, le dije,
Después de todo, el amor no se improvisa,
recordé.
La forja del amor pasa por la vivencia cotidiana,
no por el amor a impulsos,
como vuela una cometa,
en una explanada con ráfagas de viento.
Cambiaste un punto y final por un punto y seguido,
la frase terminó siendo fiel al guión establecido.
Las palabras se torcieron,
como se quiebran los suspiros.

Solidaridad con el pueblo estadounidense ante la reforma del sistema de salud emprendida por Obama.

Son tiempos de reforma, tiempos de cambio y Obama intenta contribuir a que exista un buen sistema de salud que garantice la cobertura universal de todos los ciudadanos de los Estados Unidos de Norteamérica en esta materia.
Quiero decir desde este humilde blog que la mayoría de la gente que protesta por este plan de reforma de la sanidad pública o bien está equivocada o bien está mal informada. Los intereses creados por las compañías de seguros médicos y farmaceúticas se traducen en mensajes vertidos a la opinión pública mediante los medios de masas (cadenas de televisión, radio, periódicos) que buscan dividir al pueblo norteamericano presentándoles una realidad que se aleja mucho de la realidad socioeconómica. Y les diré por qué: Existen más de 50 millones de pobres en este país, por tanto gente que si tuviera que realizarse una mínima operación no podría ser atendida en ningún hospital al no estar al corriente del pago de la correspondiente cuota de seguro médico. Otros tantos millones de personas tienen riesgo de perder su trabajo. Y ésto les llevaría a ellos y a sus familias a estar indefensos frente a cualquier tipo de problema médico. Las gentes de clase acomodada desprecian a las clases trabajadoras y no se muestran proclives al cambio.
En un lugar en el que se cultiva el patriotismo como producto comercial, debería cultivarse el patriotismo para llevar a cabo la concienciación de las masas en los estados unidos en términos de una reforma en materia sanitaria. Porque si yo tuviera un problema, me gustaría que cualquiera que estuviese en mi situación estuviera protegido el día de mañana.
Los presidentes Nixon, Clinton, Obama han intentado o están intentando que la vida sea un poco mejor en su país aunque han tenido que posponer su hipotético ideario socialdemócrata en pos de los intereses de las multinacionales y de la gestión privada de la salud.
La salud, que no es negociable, debería ser gobernada por el Estado y sólo el Estado debería construir hospitales, y dotar a los profesionales de esta rama de medios técnicos y de recursos didácticos.
Sólo queda que las clases trabajadores de los EEUU tomen conciencia de clase y derrumben ese Estado artificial en el cual las empresas privadas tienen el control sobre los intereses particulares de los ciudadanos. Como decía Vladimir Lenin "Si no eres parte de la solución, eres parte del problema".
El gobierno de los EEUU ha malgastado muchísimo dinero en las guerras de Irak y Afganistán, y sin embargo, no es capaz de malgastar el dinero en la salud de su gente, curioso cuando menos, ¿no?
El enemigo no es el Socialismo como teoría, sino el propio Sistema Capitalista y su estructura de gestión.
Vaya mi solidaridad con el proletariado norteamericano en su heroica lucha frente a los vampiros del capitalismo.