viernes, 25 de marzo de 2011

EL PASTORCICO, de S. Juan de la Cruz.

EL PASTORCICO

I

Un pastorcico solo está penado
ageno de plazer y de contento
y en su pastora puesto el pensamiento
y el pecho del amor muy lastimado.

II

No llora por averle amor llagado
que no le pena verse así affligido
aunque en el coraçón está herido
mas llora por pensar que está olbidado.

III

Que sólo de pensar que está olbidado
de su vella pastora con gran pena
se dexa maltratar en tierra agena
el pecho del amor mui lastimado!

IV

Y dize el pastorcito: ¡Ay desdichado
de aquel que de mi amor a hecho ausencia
y no quiere gozar la mi presencia
y el pecho por su amor muy lastimado!

V

Y a cavo de un gran rato se a encumbrado
sobre un árbol do abrió sus braços vellos
y muerto se a quedado asido dellos
el pecho del amor muy lastimado.

jueves, 24 de marzo de 2011

El tren de la ilusión.

Protagonistas: Ella y él.
Lugar: Cualquier universo ciudadano.
Con Ella se marcha, otra vez, el tren de la ilusión.
Cuando Él la conoció creyó ver en Ella
la solución a tanto tedio y hastío vitales.
Tras sus ojos que habían visto,
unas cuantas primaveras más que las de él,
había la misma melancolía
y escepticismo que
el otro podía albergar.
Sin embargo,
cada uno de ellos contaba con
su propia historia,
y sus vidas eran como
dos líneas paralelas
pues nunca se tocaban.
Él la anhelaba con frecuencia
y esperaba impaciente
volverla a ver.
Ella, prudente
y confiada de sus fuerzas,
ejercía un liderazgo
consecuente,
para que no se cometiera
ningún atropello.
Sin embargo,
el control de los sentimientos,
en ocasiones,
es algo inabordable
y el tesón se puede confundir
con el capricho.
Por eso el sentimiento
de deseo inacabado o
de amor no correspondido
desembocó en frustración
y la frustración en odio
contenido.
El epílogo quedó
en que ella se montó en el tren
de la ilusión
y, éste a su vez, partió
de la estación.
Él quedó en tierra,
y la vió alejarse desde el anden
como se
alejan la hojas
de un árbol
que flotan sobre un estanque.

lunes, 21 de marzo de 2011

La arquitectura de tu sonrisa.

Sólo sé que entiendo de arquitectura
cuando hablo de tu sonrisa.
Tu sonrisa se cimenta
a partir de unas cuantas
capas de ilusión, realismo
y escepticismo.
Tu sonrisa
se construye cuando
guarda en lo más hondo
un pórtico de alegría y un
encofrado
miedo a la decepción,
algunas vigas
de melancolía
y unos ventanales
de esplendor.
Tu sonrisa
se protege, aisla el
todo como la tela asfáltica
y destituye al
viento incómodo
como interlocutor.
Tu sonrisa me devuelve
un atisbo de
armonía,
un ritmo
encadenado
de satisfacción,
como el edificio que se yergue
a base de ladrillo,
cemento y sudor.

miércoles, 16 de marzo de 2011

San Juan de la Cruz

http://www.los-poetas.com/f/cruz1.htm

jueves, 10 de marzo de 2011

Te quiero a las diez de la mañana, por Jaime Sabines.


DEL GRAN POETA MEXICANO NACIDO EN CHIAPAS, JAIME SABINES:
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a
las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo,
a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las
tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes,
me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo
para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que
estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla
y tu vientre, que mis, manos me convencen de ello, y que no
hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor
que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro,
y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios,
hasta que yo digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay
días también, hay horas, en que no te conozco, en que me
eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres,
me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no
piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría
quererte menos que yo, amor mío?

martes, 1 de marzo de 2011

Calle melancolía, de Joaquín Sabina.

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía

Título: Calle Melancolía
Año: 1978
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Malas Compañías (1980)

Nunca el tiempo es perdido, de Manolo García.

Cómo me gusta este cantante, que además de cantante es poeta. Aquí os propongo la letra de "NUNCA EL TIEMPO ES PERDIDO", de M. García:
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes,
son como el leve perfume que por un instante te baña y te marca.
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes.
Rastro, huella de los pasos errantes,
del buscador de señales
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
Cuando regresas las mañanas levantan el vuelo
quizá es el momento de la brisa suave
que acaricia con tu llegada hasta tu partida.
Si regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
se disfrazan de sonrisas,
son el hálito justo que apaciguara el pulso.
Son la broma o la mano del destino.
Si tú regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
Rastro, huella de mi búsqueda errante,
que sin ti no encuentro señales
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido.